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El agua es un bien escaso, y hacer una gestión eficiente de la misma es algo totalmente esencial. No obstante, no podemos perder de vista el hecho de que no todo el agua es buena para el entorno. Las conocidas como aguas residuales o aguas negras pueden contaminar el medio ambiente y, por eso, es necesario su tratamiento antes de que el líquido elemento vuelva a ríos o mares. Para conseguirlo, la depuradora de oxidación total se ha convertido en una herramienta imprescindible.

¿Qué es una depuradora de oxidación?

Se trata de un sistema integrado para hacer una gestión o tratamiento integral de las aguas residuales que proceden de pequeños núcleos residenciales, viviendas que están aisladas, hoteles, centros deportivos, etc. Su misión es disminuir los contaminantes orgánicos biodegradables que hay en las aguas negras domésticas.

Desde 2005, todas las localidades y núcleos urbanos que tengan más de 2.000 habitantes deben contar con un sistema de depuración adecuado a los límites de vertidos establecidos y, en la mayoría de los casos, se opta por una depuradora de este tipo. Se busca así cumplir con la normativa de la Unión Europea, que busca proteger el medio ambiente y la salud pública frente a los efectos negativos que producen los vertidos de aguas residuales urbanas y del sector industrial.

¿Cómo funciona una depuradora de oxidación total?

En depuradorasmsb.com tenemos claro que la razón que ha llevado al auge de las depuradoras de oxidación total es que tienen un mejor rendimiento que otros sistemas similares, algo que consiguen gracias a la presencia de oxígeno y a la recirculación de los fangos activos.

El procedimiento que se lleva a cabo es el siguiente. Todo empieza en el reactor biológico, en el que se hace una inyección de aire prolongado para dar lugar a fangos activos, lo que produce la degradación de la materia orgánica mediante oxidación. Para que esto sea posible, hace falta un aporte de oxígeno capaz de mantener las condiciones aerobias en el reactor, y de hacer que los microorganismos permanezcan en suspensión.

En la segunda fase, se procede a la decantación de los fangos activos para reducir el número de sólidos en el agua. Luego, la bomba de recirculación los lleva de nuevo al reactor biológico para poder mantener estable la población de fangos activos. En el proceso de oxidación total, la mezcla de agua residual y fango recirculado se distribuye de manera uniforme por todo el volumen del reactor en el que se está aireando la materia orgánica. Esto provoca que los microorganismos se coman entre ellos ante la falta de nutrientes, lo que va limpiando el agua.

En última instancia, el agua que ya está depurada y clarificada se expulsa a la arqueta final de vertido, y de ahí ya puede ir a ríos o mares sin que exista riesgo de contaminación de los mismos.

El fango restante de la operación es extraído por un equipo especializado, que se encarga de su recogida de forma periódica y de que este material reciba el adecuado tratamiento. Porque estos fangos son altamente contaminantes y también requieren de un tratamiento especial para su eliminación sin causar perjuicios al entorno natural.

Mantenimiento de la depuradora de oxidación total

Para poder hacer su trabajo de forma eficiente, la depuradora debe ser sometida a un mantenimiento periódico. Tanto las fosas sépticas como las depuradoras se vacían cada cierto tiempo de los fangos. Se eliminan unas tres cuartas partes de agua y fangos y luego se llena de nuevo la depuradora con agua limpia.

No se eliminan los fangos al 100%, porque una determinada cantidad de los mismos es necesaria para comenzar el proceso de oxidación.

El vaciado y limpieza se lleva a cabo en función del volumen de uso, pero lo habitual es hacer esta labor de mantenimiento, al menos, una vez al año. Si no se realiza, los fangos se acaban pudriendo y pueden contaminar más todavía el agua, incluso podrían afectar al correcto funcionamiento de la depuradora.

Ventajas de una depuradora de oxidación total

Se obtienen buenos resultados

El sistema de oxigenación de los residuos y de recirculación de los fangos permite dejar el agua limpia y clara, de forma que puede volver al medio natural sin afectarle para nada. Además, el proceso no requiere de productos químicos.

Ocupa poco espacio

Este tipo de depuradoras no son excesivamente grandes, lo que facilita su instalación en espacios pequeños. De hecho, existen modelos muy eficientes de pequeño tamaño, más que suficientes para limpiar las aguas negras de instalaciones como un camping.

Ahorro energético

Los depósitos actuales son capaces de obtener un buen rendimiento con un bajo consumo eléctrico, lo que también contribuye al cuidado del medio ambiente y, además, permite ahorrar dinero.

El mantenimiento es sencillo

Como comentábamos antes, el mantenimiento de una depuradora de este tipo es bastante sencillo, ya que se limita a eliminar de forma periódica una parte de los fangos. Es la empresa que se encarga de su recogida la que lleva a cabo el tratamiento de estos desperdicios.

Contribuyen al cuidado del medio ambiente

Es agua es uno de los recursos naturales más valiosos e importantes, y también uno de los más escasos, de ahí la importancia de no contaminarla. Al hacer pasar las aguas residuales por el proceso de oxidación total, los vertidos que llegan al medio natural están libres de sustancias contaminantes.

Conservar el entorno no es solo una obligación legal, es también una obligación moral, porque el agua es fuente de vida, y debemos protegerla. Por eso, la depuradora de oxidación total es uno de los sistemas más usados en la actualidad, porque nos permite limpiar las aguas residuales y que no se conviertan en un problema ni para nosotros ni para las futuras generaciones.