Cuando equipas tu cocina, uno de los muebles más importantes es el fregadero, el cual debe ser lo más amplio y funcional posible. Si tienes espacio suficiente lo mejor es seleccionar uno de dos senos, mientras que en sitios estrechos deberás optar por lo de una cubeta.
Para el buen funcionamiento de tu fregadero, se debe instalar un sistema de desagüe que sea eficiente, evitando que pasen residuos a la tubería principal y que el agua fluya rápidamente. En la mayoría de los casos, los fregaderos incluyen desagües con válvulas que tienen una rejilla de apertura manual, aunque los más modernos cuentan con sistemas automáticos más cómodos de manejar.
El desagüe se complementa con el sifón, que es el dispositivo que evita la entrada de malos olores e insectos a tu cocina a través del orificio del fregadero. Para que elijas lo que más se ajusta a tus necesidades, aquí encontrarás información sobre los distintos tipos de desagües y sifones, así como las funciones que cumplen.
Principales tipos de desagües para fregaderos
El desagüe es el sistema de tuberías que lleva el agua hasta el sistema de cañerías de la vivienda, para incorporarse a la zona de aguas servidas. El mismo va conectado a la válvula en la parte superior y en la parte inferior del fregadero al sifón, el cual impide la aparición de malos olores.
La válvula del desagüe es una estructura en forma de copa, la cual impide el paso de materiales que pueden taponar la tubería. Esta estructura forma el cuerpo del desagüe y cuenta con una rejilla para retener las partículas más pequeñas, siendo de varios tipos en cuento a su funcionamiento:
- Desagüe con válvula manual: este es el tipo más común, en el cual la rejilla se coloca o se mueve manualmente, permitiendo que pase el agua hacia la tubería del drenaje.
- Desagüe con válvula de cadena: es más usada en los lavados que en fregaderos, consistiendo en un tapón, que se mantiene unido a una cadena. Cuando se requiere que el agua salga, se levanta el tapón y se permite el paso del agua.
- Desagüe con válvula automática: se abre al mover una palanca ubicada detrás de la llave del fregadero. La misma acciona un mecanismo que levanta el tapón y deja pasar el agua, reteniendo las partículas de suciedad en la rejilla.
- Desagüe con válvula de clic clac: la válvula cuenta con un sistema de apertura y cierra que se activa al presionarla. Esto hace que el tapón se levante, permitiendo que el agua pase a la tubería o se cierre y evite su salida.
Por lo general, en la mayoría de los fregaderos se suele usar un desagüe con válvula manual, en la cual se controla el paso del agua al mover la rejilla que trae incorporada. Asimismo, los fregaderos pueden traer una o dos cubetas, conocidas como senos, donde los desagües se suelen conectar en una tubería principal, que deriva las aguas servidas hacia el sifón.
Si estás buscando un fregadero de dos senos en Fregaderosencimera.com, vas a encontrar distintas opciones de formas y tamaños. Todos sus modelos incluyen las válvulas de desagüe, con rejilla incorporada en cada uno de los rebosaderos del fregadero.
¿Cuál es el diámetro del desagüe del fregadero?
La tubería principal tiene un diámetro estándar que suele ir desde los 32 hasta 40 mm, variando el diámetro de la válvula según los materiales de fabricación y modelo. Así, los fregaderos más modernos de acero inoxidable suelen presentar un diámetro entre 50 a 60 mm, lo cual facilita una salida más fluida del agua.
Para fregaderos fabricados con resina o gres, los desagües tienden a ser más amplios, siendo común un diámetro entre los 80 a 90 mm. Toma en cuenta que un desagüe de mayor diámetro permite una descarga más eficiente, pero si no tienes cuidado con el manejo de la rejilla, puede dejar que pasen residuos de gran tamaño, los cuales pueden llegar a taponar la tubería.
¿Para qué sirve el sifón?
El sistema de tuberías de tu fregadero se complementa con el sifón, un dispositivo que va a funcionar como un cierre hidráulico. Tiene la función de evitar que los malos olores generados en las tuberías se devuelvan hasta el desagüe y se expandan por la cocina.
El funcionamiento el sifón es relativamente sencillo, siendo lo más común que tenga forma de S o de U, para favorecer la retención de los malos olores:
- Cuando abres el grifo, el agua va pasando por el desagüe y llena las ramas del tubo del sifón, hasta que se alcanza el nivel de drenaje en la segunda rama.
- Dentro del sifón siempre queda un cierto nivel de agua limpia, la cual funciona como un tapón que evita que los malos olores se desplacen por la tubería del desagüe hacia la válvula.
- El tapón de agua también funciona como un mecanismo de barrera entre los bajantes y las cañerías de la vivienda.
- El sifón evita la entrada de pequeños insectos por el desagüe y reduce el riesgo de que se presenten fugas de agua o los atascos en las tuberías.
- Si el sifón no retiene agua, deja de funcionar adecuadamente y lo mismo sucede cuando sube mucho el nivel del agua debido a lluvias, por lo que los malos olores pueden moverse hasta la válvula y salir al exterior.
Tipos de sifones para conectar al desagüe
Al momento de seleccionar el sifón que va mejor con el desagüe, lo primero que debes tomar en cuenta es si la salida del mismo es horizontal o vertical. En el primer caso, debes optar por sifones abiertos en forma de U o de P, mientras que los de salida vertical requieren instalar un sifón cerrado en forma de S.
También es posible seleccionar el sifón con base al número de desagües en los fregaderos de uno o dos senos. Tenemos entonces que los sifones pueden ser:
- Individuales: se instalan en fregaderos de un seno, los cuales cuentan con un desagüe, siendo muy sencillo de instalar y cuenta con mecanismos para eliminar rápidamente los atascos.
- Dobles: vienen conectados a los fregaderos de dos senos, los cuales tienen dos válvulas de desagüe que deben conectarse para llevar el agua hasta la tubería principal. Permiten ahorrar espacio y facilitan la instalación del sistema de desagüe de este tipo de fregaderos.
En ocasiones, tienes que instalar un fregadero en un área estrecha, que no permite ubicar tuberías de gran tamaño. Para esto, hay sifones con diseños especiales, como:
- De botella: cuentan con un depósito en la zona que conecta el desagüe a las tuberías, en el que se acumula el agua que forma el tapón. Es adecuado para sustituir un sifón en forma de U o P, cuando es espacio es muy estrecho. Se fabrica con plásticos bastante resistentes, por lo que soporta bien la acción de productos corrosivos y las altas temperaturas.
- Extensibles: cuando necesitas conectar un sifón en una zona irregular, se requiere contar con tuberías que se adapten. Este tipo de sifón incluye un tubo que es flexible, por lo que se ajusta las esquinas y otras áreas de forma irregular y las salidas son de plástico ABS muy resistente, para evitar posibles atascos.
- Extraplanos: son adecuados para sustituir a sifones en S o U cuando la parte inferior del fregadero es muy estrecha. Son achatados, estando disponibles para fregaderos de uno o dos senos, pero tienden a presentar problemas de succión por el pequeño volumen de agua que pueden acumular.