Cualquier amante del verano disfrutará a lo grande teniendo una piscina en casa y, aunque esto constituye en sí una gran ventaja, también es cierto que conservar y mantener una piscina en buen estado es una tarea que requiere de cierto esfuerzo físico y económico.
Sin embargo, existen numerosos complementos para las piscinas que sirven para hacernos las cosas más fáciles, ya que, por ejemplo, pueden ayudarnos a que el agua se mantenga limpia y caliente cuando esta no está en uso para que a la hora de tener que utilizarla podamos hacerlo en las mejores condiciones posibles.
Uno de estos complementos esenciales son las mantas térmicas para las piscinas que cada vez más han ido aumentando en popularidad en los años recientes debido a las múltiples ventajas que ofrecen.
Si no sabes bien para qué sirven las mantas térmicas o no conoces sus distintos tipos te explicamos a continuación por qué adquirir una manta térmica para tu piscina se convertirá en una de tus mejores inversiones.
¿Para qué sirve una manta térmica de piscina?
Aunque existen cubiertas para las piscinas de invierno y de verano, las más utilizadas son las mantas térmicas o isotérmicas que se utilizan con la función de preservar la temperatura del agua de la piscina, aislando mediante el material de la manta térmica el aire exterior del agua.
Esto significa que las mantas térmicas ayudan a climatizar la piscina, como pueden hacer también otros complementos como la bomba de calor. Ambos son realmente útiles para evitar perder la temperatura que se gana durante la noche, ya que cuando disminuye la temperatura ambiental del aire esta afecta directamente a los grados del agua de la piscina.
Cualquier bañista sabe que no hay nada peor que lanzarse a una piscina que está fría y, por ello, las mantas térmicas constituyen la solución perfecta a la que acudir para evitar este problema.
Tipos de mantas térmicas que se pueden encontrar en el mercado?
Hasta hace poco la mayoría de los cobertores térmicos que existían en el mercado se fabricaban con burbuja unitaria; esto es, las mantas térmicas de burbuja convencional, que se destinaban tanto para cubrir piscinas como para otros usos.
El deterioro de estas fundas de verano era especialmente veloz y, con el paso del tiempo, se ha determinado que dichas prestaciones resultaban en un comportamiento pésimo de las mantas y se ha pasado a fabricarlas con otros materiales.
Parte de este cambio ha surgido gracias a los estudios e investigaciones que se han realizado que demuestran el efecto que los rayos UV tienen sobre el agua. Marcas como Geobubble han terminado por crear un nuevo componente que ofrece mucha más durabilidad, seguridad y mantenimiento térmico en comparación con otros cobertores.
Estás mantas se conocen como mantas térmicas de burbuja doble, el tipo de manta térmica considerada como la mejor alternativa que hallar en el mercado, pues cuentan con multitud de diseños, de grosores y de funcionalidades, pero todas ellas destacan por una vida útil mucho más larga.
Sus prestaciones se caracterizan por tener un grosor un 50% mayor al de las burbuja convencional pues, además, disponen de una gran huella que ayuda a que el aire se expanda de una forma mucho más uniforme a través de toda la manta térmica, lo que deriva en un mantenimiento de la temperatura mucho más regulado y eficaz que hace que el cobertor perdure más años.
Además de estos dos grupos, también existen las mantas térmicas de espuma que destacan por su capacidad aislante, pues se elaboran con polietileno reticulado de célula cerrada, de modo que mantienen una buena temperatura nocturna. Estas son algo menos comunes.
¿Sirve cualquier lona térmica para mi piscina?
La respuesta corta es sí, aunque la respuesta larga requiere de un poco más de investigación para conocer con exactitud qué tipo de piscina tienes y cuáles son tus objetivos con esta manta térmica.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que todas estas lonas térmicas se utilizan exclusivamente en verano y nunca en invierno, ya que no son cobertores de invernaje. Esto significa que estas lonas térmicas se deberán guardar cuando termine la temporada de baño en verano y que, por tanto, darles un uso incorrecto conllevará un deterioro inmenso.
Más allá de esto, a la hora de comprar una manta térmica deberás de considerar, sobre todo, qué tipo de temperatura deseas para tu piscina y cómo quieres que se conserve el calor, pues no se trata tanto de que ciertas lonas puedan no servir para tu piscina, sino de qué función quieres que la lona que escojas cumpla.
Esto es fácil de averiguar teniendo en mente los tipos de lonas que existen en el mercado que hemos explicado anteriormente, ya que los distintos materiales, grosores y marcas proporcionarán distintos resultados.
También es esencial conocer el tipo de material con el que se ha construido tu piscina, pues en combinación con la manta térmica se obtendrán unos resultados distintos. No es lo mismo una piscina construida en madera a una construida en acero, en hormigón, en poliéster o en aluminio, y en función de cómo estos materiales conservan el calor ya de por sí te convendrá escoger un tipo de lona u otra.
Si no tienes demasiado clara esta elección, puedes solicitar ayuda telefónica a empresas especializadas en la venta de piscinas y complementos donde pondrán a tu disposición su catálogo completo de mantas para piscinas con la finalidad de que te asesoren y expliquen qué tipo de cobertor térmico se complementará mejor con tu piscina.
¿Existen mantas térmicas hechas a medida para piscinas?
Por lo general, aunque la mayoría de piscinas y de mantas térmicas se fabrican con ciertas medidas estándar, es cierto que si te construyes una piscina por cuenta propia en el solar de tu casa puedes verte con la difícil decisión de necesitar una manta térmica hecha a medida.
De ser este caso, no te preocupes porque existen numerosas tiendas y empresas que se encargan de fabricar mantas térmicas personalizadas para adaptarse a cualquier tipo de piscina de exteriores.
En la mayoría de establecimientos, el proceso suele ser muy sencillo, ya que simplemente hay que elegir la forma y el tipo de manta que se desea personalizar, transmitir las medidas al ponerte en contacto con el personal cualificado, elegir el refuerzo que se desea y también si se quiere que la lona tenga enrollador o no; y con esos datos se podrá pasar a efectuar el pedido de tu piscina térmica hecha a medida.