Cuando sacamos a la venta una propiedad, uno de nuestros objetivos siempre es sacar el máximo dinero posible por la misma. Y para eso estamos aquí, te vamos a mostrar una serie de claves con las cuales te será más fácil sacar la rentabilidad que buscas en la venta de la propiedad.
Para realizar la guía de consejos nos hemos puesto en contacto con los agentes inmobiliarios de Hoffmann Real Estate, los cuales dominan el mercado inmobiliario y de las tasaciones como nadie. Llevan muchos años de experiencia y ya conocen los principales trucos para poder sacar la máxima rentabilidad posible.
Estudio de mercado
Como nos comentan los agentes inmobiliarios, antes de poner a la venta la vivienda hay que realizar un estudio de mercado. El objetivo es conocer que precios se manejan por la zona para que la venta pueda ser atractiva. Poner un precio demasiado alto lo único que hará será espantar a los compradores.
Para encontrar un buen equilibrio entre rentabilidad y venta es necesario realizar una evaluación profunda del mercado. Un buen agente inmobiliario podrá realizar ese estudio con facilidad. Y para que la venta se pueda ejecutar al precio más atractivo posible para el vendedor, optar por unas buenas estrategias de marketing también es una buena idea. Lo fundamental es llamar la atención del comprador para que visite la vivienda y así pueda tener interés en ella.
Apuesta por las renovaciones
Un truco que usan siempre los expertos de Hoffmann Real Estate para aumentar el valor de la vivienda es optar por las renovaciones y las mejoras estructurales. Muchas personas las pueden ver como un gasto, pero realmente es un gasto que se recupera con facilidad.
Se ha demostrado que las pequeñas reformas necesitan de una inversión, pero esa inversión queda amortizada y ofrece beneficios cuando se pone el precio a la vivienda. Si las mejoras son importantes, el valor de la propiedad puede aumentar de manera considerable.
Un buen estudio de la vivienda siempre ayuda a conseguir que la misma quede en perfectas condiciones. Cada propiedad es un mundo, por lo que las mejoras que puede necesitar pueden ser unas u otras.
En muchas ocasiones las zonas que más se suelen renovar son las zonas ligadas al baño y a la cocina. Son zonas que tienen mucho protagonismo en la propiedad y si se entregan renovadas y actualizadas ayudan a que el precio final aumente de manera considerable.
Pero hay otras medidas que se pueden tomar para conseguir que el precio aumente. Por ejemplo, se puede invertir en la mejora de la eficiencia energética. Es un factor que cada vez más compradores tienen en cuenta, de aquí que mejorar la propiedad en ese aspecto sea una gran idea. Por supuesto, la revisión y reparación de los problemas estructurales es fundamental. No solo porque el precio puede ser superior, también porque ayuda a que la vivienda se pueda vender con más facilidad.
Optimización del espacio interior
La optimización del espacio interior de una propiedad es clave para mejorar su funcionalidad y atractivo en el mercado. Una forma eficaz de lograrlo es mediante la creación de espacios multifuncionales. Estos permiten adaptar habitaciones para cumplir con varias funciones, como un dormitorio de invitados que también funcione como oficina o sala de juegos. Esta versatilidad es muy valorada por los compradores, ya que maximiza el uso de cada rincón de la propiedad y se adapta a diversas necesidades, como trabajar desde casa o disponer de una zona de recreo.
Otro aspecto importante es la instalación de sistemas de almacenamiento inteligentes, como armarios empotrados y estanterías personalizadas. Un buen sistema de almacenamiento mantiene el hogar organizado y contribuye a aprovechar mejor los metros cuadrados disponibles. Espacios como la cocina y los baños, por ejemplo, se benefician enormemente de cajones extraíbles, organizadores y divisores de estantes, que facilitan el acceso a utensilios y productos, mejorando la comodidad en el día a día.
La reorganización del mobiliario también juega un papel crucial en la optimización del espacio. Elegir muebles modulares y ligeros, que se puedan mover o reconfigurar fácilmente, permite aprovechar cada área sin hacerla ver recargada. Esto, junto a una buena iluminación, ayuda a que los espacios parezcan más grandes y acogedores. En conjunto, estas mejoras no solo aumentan el valor percibido de la propiedad, sino que también la hacen más funcional y atractiva para posibles compradores.
Mejora del aspecto visual
El atractivo visual y la estética son clave para causar una buena impresión en los compradores desde el primer vistazo. La mejora de la fachada debe ser una prioridad, ya que es lo primero que percibirán los posibles interesados. Pintar el exterior, cuidar el jardín y mantener el césped bien arreglado proyectan una imagen cuidada y profesional. Incluir elementos como plantas, una nueva cerca o un área de terraza al aire libre también puede añadir valor y hacer que la propiedad destaque.
Abrir espacios es otra estrategia eficaz para mejorar la estética. Conectar áreas como la cocina, el comedor y la sala genera una sensación de amplitud que resulta atractiva para muchos compradores. Estos ambientes unidos no solo ofrecen un aspecto moderno, sino que también permiten que la luz natural se distribuya mejor, logrando espacios acogedores y luminosos.
Finalmente, la iluminación adecuada es fundamental en toda la propiedad. Instalar lámparas y reemplazar bombillas por luces LED de bajo consumo transforma la atmósfera, resaltando los espacios de manera efectiva. Potenciar la entrada de luz natural mediante ventanas grandes y bien ubicadas contribuye a crear un ambiente más atractivo y funcional, aumentando así el valor de la propiedad.